
Luís Antonio Ávila Barbosa.
Los amantes de la guerra
Luís Antonio Ávila Barbosa
La prensa ha disimulado el último pugilato entre el gobierno y centro democrático surgido a raíz de que el consiglieri senador de ese movimiento José Obdulio Gaviria manifestara que de ganar ellos la presidencia en 2018, los acuerdos de paz tomarían otro rumbo, lo que encendió las alarmas gubernamentales y a través de su negociador Humberto de la Calle se propuso una coalición en campaña para derrotarlos en la primera vuelta.
El jefe de dicho movimiento en un mensaje “aclaratorio” señaló que de ganar centro democrático la presidencia en 2018, no se propondrá revocar los acuerdos con las Farc, pero que se harían cambios a la elegibilidad política y a la justicia transicional, es decir no pero sí. Porque lo que anuncia será un misil disparado a la base de la estructura política que soportan los acuerdos para derrumbarlos.
Lastimosamente estas manifestaciones son los anuncios de la dura confrontación que se avecina por la próxima presidencia en 2018, sin tregua por parte de los amantes de la guerra que en esa publicación presagian sinuosamente las trompetas del apocalipsis para la cuota parte de paz conseguida con ese grupo guerrillero y seguramente no dejarán culminar los intentos con el resto de alzados en armas mientras el pueblo que debe tomar la decisión final, en medio escuchando estos presagiosos cantos de sirena.
La mayoría de la voluntad popular no debe enajenarse alegremente para retroceder a aquellos tiempos en que el futuro de sus hijos era una tumba, defendiendo, no los intereses del Estado, sino los injustos privilegios de los operadores del poder quienes han sido históricamente los gestores ejecutores de la profunda injusticia social, mientras ellos se enriquecen desproporcionadamente con tanta corrupción. Ojalá la base del país entienda que no es a bala ni matando a su hermano como derrotará la iniquidad y menos dirigidos por sus viles causantes. El camino a la paz debe ser de unión no de división.