Una triste elección
Se llevó a cabo en la tarde de este martes la ‘tan anhelada’ elección de Contralor General de la República. La responsabilidad de ese importante cargo recayó en el ex procurador Edgardo Maya Villazón, quien con 175 votos fue elegido por la plenaria del Congreso como el sucesor de Sandra Morelli.
Pasó de todo. Los días y semanas previas fueron tremendos en torno a esta elección. Quedaron al desnudo las maquinarias y el sospechoso interés del propio Presidente de la República y de un expresidente como César Gaviria Trujillo, por imponer su candidato a toda costa.
Claro, triunfó quien tiene la sartén por el mango. El Jefe de Estado le hizo el guiño públicamente a Maya Villazón, mientras que Gaviria tenía como su favorito a Gilberto Rondón, quien sólo obtuvo 38 votos y 14 fueron en blanco.
Pero todo este escenario deja un sabor amargo, a componenda, bueno eso ya se sabía, casi siempre sucede, pero en esta oportunidad se superaron las cotas. Primero, porque el presidente Juan Manuel Santos utilizó los medios a su alcance para lograr su objetivo, sin interesarle los cuestionamientos que pesan sobre Edgardo Maya Villazón. Segundo, porque el Partido Liberal en cabeza de su principal figura, César Gaviria, también trató de imponer a Rondón a pesar de las denuncias sobre su posible relación con el extraditado capo del Cartel de Cali Gilberto Rodríguez Orejuela. Tercero, porque las altas cortes, donde se supone se debe obrar en rectitud y con base en la justicia y todo lo que ella encierra como el buen nombre, las calidades públicas y morales de, en este caso, los ternados, se escogieron tres candidatos sobre los cuales ‘pesaban’ algunos cuestionamientos. Cabe mencionar que el tercer aspirante al cargo de Contralor General de la República, fue el excongresista Carlos Ardila Ballesteros.
Algunos sectores de la llamada unidad nacional celebran, pero por qué. ¿Acaso se logró un triunfo deportivo como en el mundial de fútbol o algo por el estilo?, pues parece que sí. ¿O será que el ganador se convertirá en un verdadero adalid en la lucha contra la corrupción y por eso las celebraciones y las presiones que llegaron desde la propia Presidencia de la República para esta elección?
Esperemos que el nuevo Contralor ejerza sus funciones sin ningún tipo de presión, que sea objetivo y agilice la gran cantidad de investigaciones que seguramente debe tener su despacho, pero que se tomen las mejores decisiones en provecho de los colombianos y no de los sectores que lo eligieron porque eso es la sombra, el manto de duda que lo acompañará, pues ¿podrá desligarse Maya Villazón de esa soga que le permitió acceder a este importante cargo?
La corrupción, sin lugar a equivocarnos, es el principal flagelo que ha azotado al país a lo largo de décadas y ‘gracias a ella’ el narcotráfico permeó todas las estructuras del Estado y sigue tan campante. Así como la paz es un anhelo, pues la transparencia y la decencia democrática también debe serlo, porque los recursos públicos deben ser sagrados, pero aquí parece que fueran de uso privativo del mandatario de turno.