Criando cuervos
Luís Antonio Ávila Barbosa (luisantonioavila@hotmail.com)
No hay que adivinar que Germán Vargas Lleras llegó a la vicepresidencia previo acuerdo de recibir funciones ejecutivas con manejo presupuestal por más de 12 billones para proyectos macro de infraestructura, vías de cuarta generación, vivienda y saneamiento básico, manejando los ministerios de vivienda y transporte.
El propósito del decreto presidencial entregando tales poderes, es pavimentarle el camino a la presidencia 2018, burlando la prohibición de participar en política los funcionarios públicos, estableciéndole de hecho la excepción al vicepresidente, porque hasta ahora el alharacoso procurador y demás órganos de control hacen mutis por el foro, mientras él anda en campaña presidencial permanente utilizando los recursos públicos.
Con agenda propia marginada del proceso de paz, su protagonismo hizo reaccionar al Presidente en el encuentro de gobernadores de Villavicencio recordándole quién maneja la chequera. Entendió que está criando cuervos, que esa ultraderecha que palpita Vargas Lleras es peligrosa para los acuerdos de paz, porque no desaprovechará la polarización del pueblo que apoya la paz negociada pero rechaza las concesiones a las Farc, lo que terminará por acercarlo a Uribe.
La corrección del gobierno Santos en su direccionamiento, – una vez se firmen el compromiso de la Habana y se defina su ratificación, – será quitarle la mermelada y el oxígeno político, para jugársela con Humberto de la Calle para que sea el presidente del posconflicto como coautor de la obra de la paz. Algunas veces las relaciones políticas no hay que verlas con el amor que empiezan sino con el odio que terminan.